hormas

Las hormas son un elemento esencial, ya que permiten que el calzado que acaba de quitarse del pie se contraiga y se seque hasta alcanzar su forma ideal, aunque esto solo ocurre si elige los más sobrios sin barnizar. Los barnizados pueden parecer más elegantes, pero no eliminan adecuadamente la humedad (es decir, el sudor) de la piel del zapato.

Tal como hacemos nosotros, las grandes marcas eligen modelos de cedro sin ningún acabado con parte delantera dividida y talón de forma completa. De este modo se garantiza el mejor ajuste posible entre el zapato y la horma.

Asimismo, no es necesario tener un par de hormas para cada par de zapatos. Lo importante es utilizarlas una o dos horas después de quitarse el zapato. Una vez transcurrido este tiempo el zapato regresará a su estructura natural y se puede quitar la horma.

Acondicionamiento de zapatos de piel

El acondicionamiento del calzado de piel sirve para suavizar e hidratar la piel, además de ayudar a protegerlo contra un exceso de sequedad y el agrietamiento. Puede que sea necesario acondicionar con mayor frecuencia el calzado confeccionado con ciertos tipos de piel o que se utiliza en climas muy secos. Algunos productos de limpieza para el calzado limpian y acondicionan a la vez, pero si desea conseguir un tratamiento completo o utilizar un producto específico de limpieza, el siguiente paso es acondicionar su suave zapato de piel. Por supuesto, necesitará un acondicionador específico para cada tipo de calzado.

Asimismo, busque acondicionadores naturales que son absorbidos por el material del zapato (recomendamos SAPHIR), ya que los sintéticos se asientan sobre la superficie. Frote el zapato aplicando pequeñas cantidades de acondicionador hasta que toda la superficie quede cubierta con el producto. Dado que la capacidad de absorción de la piel es limitada, retire con un paño el acondicionador sobrante tras un par de minutos.

Pieles especiales - Ante

Los zapatos de ante pertenecen a una categoría propia, ya que no se pueden eliminar los arañazos. Para eliminar las pequeñas manchas, utilice una goma para ante (se parece a un bloque de goma de borrar que se desmenuza fácilmente). A continuación utilice un cepillo para ante con el fin de restaurar el acabado aterciopelado o afelpado de la piel.

Cómo abrillantar el calzado

1. Pase un paño húmedo por el zapato para retirar la suciedad y las manchas superficiales.

2. Humedezca el cepillo para vira y limpie la vira restregando.

3. Con un paño de algodón, aplique el betún (recomendamos SAPHIR) y unas gotas de agua frotando con movimientos circulares. No es necesario que utilice demasiado producto, ni que frote cuidadosamente, ya que cuanto más frote, mejor. Espere unos 30 minutos hasta que se seque el betún.

4. Saque brillo a todo el zapato con un cepillo de lustrar. Para conseguir un lustre más intenso, sujete el zapato entre las rodillas y abrillante vigorosamente la puntera con un paño que no suelte pelusa.